Sobre el apocalipsis y el fin de los tiempos

 

 Esta semana de Carnaval en Brasil se vivió una insólita escena donde un cantante evangélico hablaba con otro sobre la cercanía del apocalipsis. Y como siempre, daremos la opinión de nuestra religión sobre este tema.

 Primero, dejemos claro que el apocalipsis, que sólo significa revelación y al que se le dio el significado del fin del mundo y del juicio divino, es sólo una idea de las religiones del Medio Oriente y comenzó en la religión zoroástrica, sin ninguna mención. de tales en nuestra religión.

 En nuestra religión, este es solo uno de varios mundos que existen en varios universos y dimensiones paralelos, y todos estos mundos pueden terminar en cualquier momento debido a diversas fuerzas naturales de las leyes del universo. Por lo tanto, a alguien en nuestra religión no le preocupa el fin, sobre todo porque todos podemos morir en cualquier momento, es decir, el fin individual puede llegar, y no tenemos forma de controlar estos eventos.

 Si no está bajo nuestro control, ¿por qué deberíamos vivir ansiosos y preocupados por tales acontecimientos? Esto es sólo vanidad humana de querer predecir y controlar todo. Y nos abstenemos de ese camino.

 Pero, ¿dicen las personas religiosas que debemos prepararnos para encontrarnos con el Creador?

 Cuando hablamos de prepararnos para encontrarnos con el Creador, hablamos de vivir una vida recta, decir oraciones y estar en el camino correcto. Ahora bien, si las personas religiosas dicen esto, significa que todavía no están en este camino correcto.

 Porque en nuestra religión ya sabemos que estamos en el camino correcto y ya vivimos en ese camino de forma natural. Si bien ellos todavía necesitan preparación, para nosotros es algo natural y cotidiano, lo que significa que algo no está bien con ellos.

 El solo hecho de que vivan todo el tiempo con miedo al fin, o deseando una especie de castigo colectivo que ponga a buenos y malos en las mismas situaciones, demuestra que algo anda muy mal con la visión que tienen del Creador.

 Sin embargo, para aquellos que somos buenos en la religión verdadera, nuestra mente está en paz, estamos en este mundo, pero no somos de aquí y hacemos lo correcto teniendo una vida buena, pacífica y con moderación en nuestras acciones y palabras. .

 Así que deja de temer el fin del mundo, sólo confía en el Eterno y vive una vida feliz, bendecida, próspera y memorable.

 ¡Que la Conciencia Eterna y Perfecta nos bendiga siempre!

 Aisi ~